Seguramente volveremos

Conversando de trago en trago
la pena fuimos sacar.
Que nunca sale de un tirón
pero por lo menos empezar.

Y te quedaste en un bolsillo
una palabra que después te mostré.
El mundo enojado y nervioso
del adulto que dejo de creer.

Seguramente volveremos
a recordar este paisaje.
Donde pensamos en escapar
de esta celda que no tiene cerradura.

Seguramente volveremos
y al descubrir que la impaciencia
piloteaba nuestra base
aprendamos de una vez
que no existe un tiempo para vivir.


Pateando piedras en la sobra
no logro descifrar.
Si fue mi Dios o solo la fortuna
que me volvió a abandonar.

Nadie te convence de seguir,
solo te recuerdan quien sos.
Pero hoy no tengo mi disfraz
y necesito que me ayudes a oír mi voz.


Entradas populares de este blog

Desde el suelo en subida (improvisado)

La satisfacción del terco

La ropa